• 250 g de pan del día anterior

• 200 ml de leche

• 200 g de espinacas enteras

• 1 cebolla

• 1 diente de ajo

• 5 cucharadas soperas de mantequilla

• 2 huevos

• 50 g de queso parmesano recién rallado

• Sal

• Pimienta

• Nuez moscada

1 Precalentamos el horno de vapor a 100 °C con aire caliente y un 100 % de humedad.

2 Cortamos el pan en dados pequeños y lo echamos a un bol. Calentamos la leche en un cazo, la vertemos sobre los dados de pan y dejamos que se empapen. Limpiamos las espinacas, las lavamos bien y las secamos en un centrifugador de verduras. Pelamos la cebolla y el ajo, y los picamos en dados pequeños.

3 Fundimos ½ cucharada sopera de mantequilla en un cazo, añadimos la cebolla y el ajo, y sofreímos. Incorporamos las espinacas, rehogamos y dejamos enfriar un poco. Mezclamos los huevos, el parmesano y las espinacas con los dados de pan. Sazonamos generosamente la masa con sal, pimienta y nuez moscada recién rallada.

4 Formamos albóndigas de unos 80 g con la masa, las colocamos en un recipiente perforado y las cocinamos al vapor en el horno durante unos 30 minutos.

5 Doramos el resto de la mantequilla en un cazo pequeño. Rociamos las albóndigas con la mantequilla dorada y servimos.

Consejo: antes de servir, espolvoreamos las albóndigas con parmesano recién rallado.